En nuestro caso hicimos primero el viaje Barcelona-Londres (aeropuerto de Heathrow), dos horas de viaje en un Airbus A320, no se hace pesado, pero el avión no es muy cómodo si eres un poco alto ya que apenas tienes espacio para estirar las piernas. Una vez en Londres había que esperar dos horas antes de coger el vuelo hacia Tokyo.
Como nota, aunque se salga un poco del tema, me sorprendió la forma en que se trata a los pasajeros en Heathrow, casi como si fuéramos criminales, con muy poca educación y menos paciencia y sin hacer el más mínimo esfuerzo por hacerse entender en el caso de que la persona no entendiera el inglés, a parte de decirlo más alto y más deprisa.
Después de la pequeña estancia en Londres, partimos hacia Tokyo en un Airbus A340; no esperaban 12 horas de vuelo. Tuvimos la suerte de que nos tocaron asientos en la salida de emergencia, eso significa que no tienes nada delante, con lo cual te puedes estirar y levantar las veces que quieras sin molestar a nadie, por contra, tienes un movimiento constante de gente que va al lavabo o que va allí a estirarse y hablar, a parte de no tener la bolsa del asiento delantero, con lo cual acabas teniendo todas las cosas puestas como buenamente puedes por tu asiento. Aun con todo, y habiendo tenido un asiento normal a la vuelta a Barcelona, me quedo de lejos con los asientos en las salidas de emergencia.
Unas fotos del viaje, la típica del ala del avión desde la ventanilla:
La comida, nos pedimos la japonesa lógicamente :p
Cada asiento tenía una pequeña pantalla para entretenerte durante el largo viaje, había música, películas (nada es castellano, ni siquiera con subtítulos), documentales, series y la opción de poder ver en tiempo real por donde se encontraba el avión en cada momento.
Y llegamos a Tokyo, aeropuerto de Narita, totalmente opuesto a Heathrow, el trato y la educación fue exquisita en todo momento, aun teniendo que pasar por inmigración y cogiéndonos una foto y las huellas dactilares, no te sientes en ningún momento violento. Incluso muchos nos contestaron con un "Muchas gracias" en castellano al ver nuestra nacionalidad, todo un detalle. Por lo demás, todo perfectamente señalizado, tanto en japonés con en inglés, en apenas unos minutos ya estábamos en estación de trenes de la misma terminal a la espera del Skyliner, el tren que nos llevaría hasta Ueno, donde teníamos el hotel. Si conoces el camino desde la estación al hotel son menos de 10 minutos andando, no era nuestro caso, así que tardamos un poco más, pero tampoco fue difícil de encontrar.
Una foto de la entrada del hotel:
Y eso es todo por ahora, pero volveré pronto ^_^
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